Cuando pensamos en los destinatarios de la presente guía, nos enfrentamos a la diversidad y al desafío de conectarnos para expresar, pensar, producir sentidos y problematizar juntos. Comunicar desde un proceso de producción de vínculos y de sentidos; participar para conectar diferentes escenarios y realidades, expresar como registro cognitivo y afectivo que atraviesa nuestras prácticas cotidianas.
Nos referimos a un trabajo común que articule un dispositivo técnico-pedagógico con las diferentes identidades juveniles, el cual nos permita, desde una intencionalidad educativa, habilitar-los y habilitar-nos a que nuevos sentidos y nuevas realidades puedan crearse.